Vistas de página en total

domingo, 18 de septiembre de 2011

Buda y los insultos

En cierta ocasión, estaba el gran Buda sentado al pie de un árbol en profunda meditación, cuando llegó un insultador, echó contra el Buda toda su baba difamatoria, procuró herirle tremendamente con la palabra, el Buda continuaba meditando, más el insultador seguía provocándolo, insultándolo, hiriéndolo. Al rato después, el Buda abrió los ojos y preguntó al insultador:...¡Oh hermano mío, si a tí te traen un presente y tú no lo aceptas....¿de quién es ese presente?....el insultador respondió:
¡Pues mío, claro está!.....entonces le dijo el Buda: ¡hermano mío, llévate tu presente, no puedo aceptarlo!....y siguió meditando. He ahí una lección tan sublime y tan hermosa, el Buda no permitió que su mente ni sus sentimientos reaccionaran, porque el Buda vivía plenamente despierto, metido dentro de su propia conciencia, y no daba la menor oportunidad ni a la mente ni a los sentimientos para reaccionar en ningún momento, ni bajo ninguna circunstancia y así es como debemos proceder nosotros cuando alguien venga a insultarnos.