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jueves, 16 de junio de 2011

Cartas del día Tarot Rider y Zen: Jueves 16 de Junio

Y tras La Luna, aquí tenemos a EL SOL. En el Tarot Rider Waite, un sol enorme y esplendoroso ilumina el cielo y la tierra bajo él. Sus rayos alcanzan para dar vida y motivar a los girasoles a iniciar su movimiento. Un niño radiante de felicidad, cabalgando a lomos de un caballo blanco, empuña un rojo estardante. ¿Qué puede estar diciéndote esta carta? Si miramos con atención, veremos que el caballo no tiene ni bridas ni silla; en definitiva, se mueve libremente atendiendo al reclamo del entusiasmo de su jinete. ¿Y cómo puede un niño ejercer tal poder sin ayuda alguna? Está lleno de confianza en el proceso de la vida; la energía del sol lo mueve; el rojo de su estandarte nos podría incluso hablar de la energía pasional de este infante. Pero no te equivoques, aunque el aspecto sea de niño, se trata de alguien iluminado; alguien que ha crecido y “ha vuelto a nacer”. Cree y confía; y, además, aporta su fuerte energía que recibe de la Fuente; pero no es un incauto que no conozca; al contrario, porque conoce, sabe que puede confiar en la energía de la Vida.
Inocencia: Si tu problema tiene solución, ¿por qué te preocupas? Relato Zen: El Farol. Hace mucho tiempo en Japón, solian usarse faroles hechos con bambú y papel, llevando dentro una vela. Un hombre ciego, al acabar de vistar a un amigo, este le ofreció llevar consigo un farol de vuelta a casa. "No me hace falta ningun farol," dijo, "oscuridad o luz es lo mismo para mi." "Ya se que no necesitan un farol para encontrar tu camino," respondió el amigo, "pero si no llevas una, alguien podría chocarse contigo, así que debes llevar una." De este modo el ciego tomó el farol y partio hacia su casa. No habia andado mucho cuando alguien se choco de frente con el. "¡Mira por donde vas!", exclamo el ciego, "¿Acaso no ves este farol?" "Tu farol se ha apagado, hermano", respondió el extraño. El Zen dice que si tiras a un lado el conocimiento – y junto con el conocimiento todo está incluido; tu nombre, tu identidad, todo, porque esto te ha sido dado por otros – si tú tiras todo lo que te ha sido dado por otros, tendrás una cualidad de tu ser totalmente diferente: la inocencia. Esto será una crucifixión de la persona, la personalidad, y tendrá lugar una resurrección de tu inocencia. Te convertirás en un niño de nuevo, renacido. El hombre viejo en esta carta irradia un deleite inocente al mundo. Hay un sentido de gracia rodeándolo, como si estuviera en casa consigo mismo y con lo que la vida ha traído. Parece tener una comunicación juguetona con la esquila en su dedo, como si ambos fueran los mejores amigos. Las flores rosas cayendo a su alrededor representan un tiempo de dejar ir, relajación y dulzura. Son una respuesta a su presencia, un reflejo de sus propias cualidades. La inocencia que viene con una profunda experiencia de vida es cándida, pero no infantil. La inocencia de los niños es hermosa, pero ignorante. Será reemplazada por desconfianza y duda cuando el niño crece y aprende que el mundo puede ser un peligroso y amenazador lugar. Pero la inocencia de una vida vivida de manera completa tiene una cualidad de sabiduría y de aceptación de la siempre-cambiante sorpresa de la existencia.