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miércoles, 8 de junio de 2011

Carta del día: Jueves 9 de Junio

Nueva visión. La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte, has de sentirla. Es como el caminar por una cuerda floja. Relato Zen: El Noble Cabezahueca. Dos maestros Zen, Daigu y Gudo, fueron invitados a visitar a un señor feudal. Al llegar, Gudo le dijo al noble: "Se ve que eres de naturaleza sabia, y tienes una habilidad innata para aprender Zen." "Tonterias," dijo Daigu, "¿porque adulas a este cabezahueca?" Quizás sea un noble, pero no tiene ni idea de Zen. De este modo, en lugar de construir un templo para Gudo, el señor feudal lo construyó para Daigu, y estudio Zen con él. Cuando tú abres lo fundamental, inmediatamente se derrama un torrente en ti. Tú ya no eres mas un ser humano corriente – tú has trascendido. Tu vislumbre ha llegado a ser el de toda la existencia. Ahora tú ya no estas mas separado – has encontrado tus raíces. De otra manera, frecuentemente, todos están moviéndose sin raíces, no sabiendo de donde su corazón esta recibiendo energía, no sabiendo quién esta respirando en ellos, no sabiendo lo sabroso de la vida que esta circulando en ellos. No es el cuerpo, no es la mente – es algo fundamental a toda dualidad, que es llamado bhagavat - el bhagavaten las diez direcciones. Cuando se abre tu ser interno, primero experimentas dos direcciones: lo alto y lo profundo. Y entonces suavemente, suavemente, como si fuese una situación establecida, tu comienzas a mirar alrededor, espaciándote en las otras ocho direcciones. Y una vez que tú has alcanzado el verdadero punto donde lo alto y lo profundo se encuentran entonces tu puedes mirar alrededor a la circunferencia del universo. Entonces tu conciencia comienza a desenvolverse en las diez direcciones, pero el camino ha sido uno.